¿Cómo diseñar para el metaverso?

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El metaverso es una tendencia que comienza y que no dejaremos de ver en los próximos años.

Cada vez la tecnología estará más al alcance de todos, habrá más actores en él y habrá más sofisticación en las experiencias de realidad virtual inmersiva.

Constituirá un lugar de vida y experiencia. Y las empresas, como está empezando a ocurrir ya, crearán ofertas de valor, servicios o campañas de marketing orientadas al metaverso.

 


 

El reto es empezar a apuntarle a él.

 

Hay que diseñar para el metaverso

Pero ¿cómo hacer esto? La investigación para el diseño que hacemos en Xperience nos da unas cuantas pistas de cómo empezar a abordar esto.

El metaverso no debe empezar siendo entendido como un tema tecnológico. Así como ha ocurrido con los computadores o las celulares, es probable que muchos lo usemos y estemos en él, y ganemos en él, sin necesidad de entender en profundidad técnica cómo funciona o es posible.

La tarea es entender la experiencia misma en el metaverso, es decir, cómo las personas se insertan, se hunden y se sumergen en una pequeña atmósfera que los rodea.

 

No es solo entender al usuario en su contexto como suele decirse, sino la forma en que el cuerpo, la mente, las sensaciones y las cosas y personas se organizan en una totalidad cercana con la que nos familiarizamos.

Esto no es nuevo. Es lo que siempre hemos hecho los seres humanos: crearnos otros espacios en los cuales nos sumergimos. El metaverso es solo otro paso en nuestra larga historia de crearnos esferas para habitar.

 

Es la base de la arquitectura, por ejemplo

Pensemos en las iglesias o los templos: disponen un lugar especial, con ciertos rasgos físicos, sensoriales y simbólicos, capaces de ponernos en una disposición espiritual, de transportarnos a otra realidad.

Tenemos que volvernos buenos entendiendo la familiaridad del cuerpo y la mente con su entorno circundante.

 

Para empezar a diseñar buenas experiencias para el metaverso, las preguntas a hacernos son:

¿Cómo tocamos y sentimos? ¿Qué pasa con el tacto, la vista, la audición, el olfato o el gusto? ¿Cómo reconocemos lo que nos rodea? ¿Cómo contamos con eso que nos rodea, es decir, cómo simplemente suponemos que las cosas están ahí sin que tengamos que pensar en ellas?

 

La investigación etnográfica es muy útil para esto

Porque nos permite observar a las personas en su misma cotidianidad, sin sacarla de su contexto para ponerla en una situación aislada.

Para responder correctamente al reto del metaverso, hay que empezar por preguntar correctamente. Y es lo que sabemos hacer en nuestra agencia de diseño.

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Simón Villegas Restrepo

Soy filósofo profesional y magíster en Filosofía. He trabajado en publicidad, marketing, contenidos e investigación de mercados. Mi interés es entender los mundos de los usuarios y los clientes para proponer servicios, soluciones y estrategias alineadas a sus hábitos y comprensiones del mundo. Creo en el poder de las humanidades y el arte para diseñar mejores negocios.

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