No pensamos como diseñadores: diseñamos. Seguimos la metodología tradicional de diseño, con rigor pero adaptándola a cada necesidad de nuestros proyectos
Investigación para el diseño
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Etapa 1
Investigación para el diseño
Es una investigación de carácter cuantitativo, cualitativo y exploratorio en la que consideramos el aspecto humano como el motor central de la experiencia del servicio. Se apoya en la antropología, la sociología, la etnografía y otros saberes como la observación empática y las pruebas culturales.
Estos nos permiten considerar de manera sensible y cercana al usuario a través de su condición humana, por encima de su segmentación como consumidor o de la determinación de factores demográficos.
A diferencia de las investigaciones puramente antropológicas, la Investigación para el Diseño es mucho más acotada y se centra en entender un problema, objetivo o situación específica. Consideramos en profundidad los diferentes comportamientos de los usuarios frente al problema, desde su sentido más humano, y diseñamos a partir de ello.
Ideación y conceptualización
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Etapa 2
Ideación y conceptualización
La ideación es el proceso de generación de ideas, y la conceptualización es su correspondiente selección y precisión.
El primer proceso nos presenta una fuerte divergencia. Buscamos obtener la mayor cantidad de ideas, temas, oportunidades y retos con respecto a la situación de diseño.
Luego buscamos la convergencia en unos condicionantes y conceptos seleccionados. Estos serán los principales matices, características y determinaciones de lo diseñado.
Estas ideas y conceptos deben corresponderse con la investigación para el diseño. Son el norte hacia el que apuntan todos los desarrollos y prototipos de diseño.
En esta etapa la interdisciplinariedad, la posibilidad de conversar con diversas maneras de ver, se convierte en una fuente importante de ideas y discusiones alrededor del objetivo de diseño. Por ello siempre contamos con el cliente como parte del equipo de creación y diseño.
Ideación y conceptualización
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Etapa 3
Prototipado
Es el momento en el que bajamos las ideas y los conceptos a elementos tangibles que muestren una aproximación al producto o servicio final. Hacemos una creación de modelos de un determinado producto para hacer sucesivas pruebas con él.
El prototipo debe ser una forma rápida y barata de poner en escena los conceptos para propiciar temas de conversación con los usuarios y cocreadores, quienes nos ayudan a evaluar y mejorar la solución final antes de su implementación.
Este proceso debe progresar a medida que el proyecto avanza, hasta que el prototipo tenga características funcionales, formales o de uso. Por ello hay diferentes topologías y puede haber varias etapas de prototipado. El fin es siempre aproximarnos cada vez más al producto final y hacer los ajustes necesarios para que sea atractivo, viable y factible.
Ideación y conceptualización
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Etapa 4
Testing
En la última etapa del proceso, evaluamos el objeto de diseño. Tratamos de equivocarnos mucho y rápido, de manera que llevemos al mínimo los costos y los errores que pueda haber en el proceso de desarrollo e implementación del producto o servicio.
Para el testing, es necesario tener claro dónde evaluaremos, así como respecto de qué sujeto de diseño haremos nuestro testing. Es fundamental articularnos al reto inicial y a la investigación realizada.
Podemos hacer testing en distintas capas o niveles de intervención: el modelo de negocio (BM), el diseño del servicio (SD), la experiencia de cliente (CX), la experiencia de usuario (UX) o la interfaz de usuario. En cada capa el testing tiene diferentes objetivos y posibilidades. No es lo mismo evaluar el modelo de negocio de un servicio para el cual creamos una app, que evaluar la forma de navegación de esa app.
Un buen testing depende de definir el artefacto, los atributos y las métricas a evaluar. Primero debemos saber el qué, y con ello tener claro el nivel de fidelidad que tiene con la realidad. Luego definimos qué atributos evaluaremos, como la usabilidad, que a su vez tiene otros atributos como si el producto o servicio es intuitivo o atractivo. Por último, se definen unas métricas específicas para cada atributo.
Siempre podemos y debemos testear. Sólo esto garantiza una buena implementación de lo diseñado.